El IRPF es una de las diferentes deducciones que aparecen en nuestra nómina y que afectan al salario neto que recibimos en nuestra entidad bancaria. Pese a que muchos de nosotros conocemos qué es este impuesto y cómo nos afecta, no siempre conocemos qué factores intervienen a la hora de calcularlo. En este artículo te lo contamos.
Cuando recibimos la nómina de nuestra empresa, podemos observar cómo la cantidad bruta y la neta difieren de forma considerable entre sí. Una de las razones de esta discrepancia la encontramos en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, conocido como IRPF. Se trata de una de las deducciones más importantes de nuestro salario y, además, tiene tal cantidad de elementos que influyen en el cálculo del mismo que se regula anualmente a través de la Declaración de la Renta.
Pese a que muchos de nosotros estamos familiarizados con este concepto, no siempre conocemos a qué obedece y cuáles son los motivos que hacen que el porcentaje sea más alto o más bajo. En este artículo te contamos qué es el IRPF, cómo se calcula y cuáles son los factores que intervienen en su cálculo.
Qué es el IRPF de una nómina
Antes de explicarte cómo se puede realizar el cálculo, que ya veremos que es algo complejo, es importante conocer a qué hacemos referencia cuando nos referimos a este término. Para ello, vamos a acudir a la ley 35/2006, que es la que se encarga de definirlo en su artículo 1.
“El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un tributo de carácter personal y directo que grava, según los principios de igualdad, generalidad y progresividad, la renta de las personas físicas de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares”. Es decir, se trata de un impuesto que es diferente para cada persona. Dos trabajadores con iguales características, mismo sueldo y mismo puesto de trabajo, no tienen por qué cobrar el mismo IRPF. De hecho, lo más probable es que existan algunas diferencias, aunque sean pequeñas.
A diferencia de otros impuestos, los empleados no debemos realizar el pago correspondiente cuando llega nuestra nómina. Sino que la empresa se encarga de descontar la cantidad mencionada y realizar el correspondiente pago a la Agencia Tributaria para cada uno de los trabajadores. El único escenario en el que es posible que tengamos que hacer algún pago es a través de la Declaración de la Renta.
Guía para calcular el IRPF paso a paso
El cálculo de IRPF es una de las cuestiones que siempre genera una mayor cantidad de dudas tanto a las empresas como a los trabajadores. La complejidad del cálculo radica en que debemos estudiar de forma personalizada la situación de cada persona. Motivo por el cual, es habitual que los departamentos de recursos humanos se informen sobre nuestra situación personal para poder realizar el cálculo de la forma lo más precisa posible.
El principal aspecto que va a contribuir a determinar el importe del IRPF son los tramos establecidos por el marco correspondiente que, además, pueden cambiar cada año. Motivo por el cual es posible que el salario que percibimos sea sensiblemente diferente de un año a otro. Los tramos actuales son los siguientes:
- Hasta 12.450 euros al año, un 19%.
- Entre 12.450 y 20.199 euros al año, un 24%.
- Entre 20.200 y 35.199 euros al año, un 30%.
- Entre 35.200 y 59.999 euros al año, un 37%.
- Entre 60.000 y 299.199 euros al año, un 45%.
- Más de 300.000 euros al año, un 47%.
Conviene tener en cuenta que los importes mencionados son la base de liquidación, no el importe bruto de nuestro salario. Además, una de las características que definen al IRPF es que se trata de un impuesto progresivo: cuanto mayor sea nuestro salario, más IRPF pagaremos, pero no todos los tramos de nuestro salario pagan el mismo IRPF.
Según la tabla anterior, una persona que tenga una base liquidable de 30.000 euros, pagará un 19% por los primeros 12.450 euros. Desde los 12.450 hasta los 20.199 euros, pagará un 24%, mientras que desde esa cantidad y hasta los 30.000 euros, pagará un 30%. Por lo que no gravará todo su salario con un 30%, sino que se irá aplicando por tramos. Es importante tener esto presente porque es una de las dudas que siempre surgen cuando buscamos información sobre nuestro IRPF.
Qué aspectos intervienen en el cálculo del IRPF
Como hemos mencionado previamente, para el cálculo del IRPF se tienen en cuenta diferentes aspectos que son fundamentales:
- El salario bruto: El salario y la base de liquidación son dos de los aspectos principales que influyen en el cálculo del IRPF. En el caso de que nuestros ingresos anuales sean de 15.876 euros o menos, estaremos exentos de que nos retengan IRPF, una medida que busca ofrecer a los trabajadores con salarios más bajos de un extra de protección.
- El tipo de contrato de trabajo también influye. En los contratos temporales, se aplica una retención de un 2%, aunque por salario te corresponda más. A posteriori, se deberá regular en la Declaración de la Renta correspondiente al ejercicio.
- Situación familiar: La situación familiar también influye en el cálculo del IRPF, puesto que diferentes situaciones permiten disfrutar de un IRPF más bajo, como ocurre con las familias numerosas, por ejemplo.
- En caso de tener discapacidad, el IRPF también será menor en función del grado de la misma que esté reconocido por el organismo competente.
- Por último, también afecta la comunidad autónoma en la que se encuentra la empresa. Puesto que una parte del IRPF es autonómico y es posible que varíe en función de dónde se encuentra la empresa.
Como hemos podido comprobar, el IRPF es un impuesto cuya complejidad para calcularlo radica en la gran cantidad de elementos que intervienen en él. Además de ser progresivo, también encontramos diferentes situaciones personales que pueden restar algún punto, como ocurre con las familias numerosas o el tipo de contrato con que nos une a nuestra empresa. En caso de duda sobre si el IRPF que se te está aplicando es el correcto, te recomendamos que te pongas en o con el departamento de recursos humanos de tu empresa para que te resuelvan cualquier cuestión al respecto.
Plazos y recomendaciones para presentar la declaración del IRPF
Millones de contribuyentes en España están obligados a presentar la declaración de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas cada año. Si no lo hacen y Hacienda les pilla, se enfrentan a multas que pueden ser bastante altas, con sanciones que pueden ir del 5 al 150% de lo que deberían haber pagado inicialmente.
La Agencia Tributaria siempre establece un calendario fiscal con los plazos en los que los españoles debemos presentar la declaración. En 2025, el periodo estipulado para hacerlo por Internet es del 2 de abril al 30 de junio; aunque se puede hacer por teléfono del 29 de abril al 27 de junio.
Para facilitar el proceso y evitar errores, es recomendable revisar previamente el borrador que ofrece la Agencia Tributaria en su página web. Este documento incluye la mayoría de los datos fiscales proporcionados por empresas, bancos y demás. Sin embargo, debemos verificar que la información dada es correcta. Por cambios en la situación laboral o personal, podrían haberse equivocado en el borrador y hay datos que a Hacienda podría habérsele escapado.
También es importante tener todos los documentos necesarios a mano a la hora de calcular el IRPF. Por ejemplo, nóminas, retenciones, gastos deducibles (hipoteca, alquiler, donaciones…), justificantes de deducciones autonómicas, etc. Además, en caso de estar casado o tener hijos, deberás calcular la declaración de forma individual y conjunta, para saber qué resulta más beneficioso presentar.
Desde ADSLZone, te recomendamos no dejar la presentación de dicha declaración para el último momento. Los sistemas podrían saturarse porque otras personas hayan esperado hasta entonces también y podrías quedarte sin hacer la gestión.
Si tienes en cuenta los consejos que te damos y cumples con los plazos reglamentarios, estarás al día con Hacienda y no tendrás problemas por posibles sanciones ni nada parecido.