Una empresa rival de Elon Musk se adelanta y comienza a implantar chips en cerebros humanos

Mientras Elon Musk acapara todas las portadas con sus planes tan futuristas como utópicos, es otra empresa la que ha dado un paso crucial en la carrera tecnológica, conectando por primera vez el cerebro humano a un ordenador.
Se trata de Paradromics, una startup afincada en Austin, Texas. Esta pequeña compañía tecnológica ha conseguido implantar, por primera vez, uno de sus chips en el cerebro de una persona, según informa WIRED.
Bien es cierto que la intervención fue breve y experimental, pero marca un hito en el desarrollo de las interfaces cerebro-ordenador, algo en lo que trabaja Neuralink, la matriz propiedad de Musk, archiconocido propietario de los vehículos eléctricos Tesla.
Los chips en humanos ya son una realidad
La operación, porque así puede denominarse, tuvo lugar el pasado 14 de mayo en la Universidad de Michigan. Paradromics aprovechó una cirugía cerebral programada para tratar la epilepsia de un paciente como escenario para hacer la prueba. Como es normal, el propio sujeto participó voluntariamente en el ensayo. En la intervención, los cirujanos colocaron el dispositivo Connexus en el lóbulo temporal del paciente, la región encargada de procesar sonidos y recuerdos.
Este dispositivo es un implante cerebral de alta resolución que se inserta directamente en el tejido del cerebro y permite leer señales neuronales individuales con mucha precisión, para traducirlas en comandos digitales, como texto, habla o movimiento de un cursor.

El chip permaneció instalado durante unos 10 minutos, tiempo suficiente para que los especialistas confirmasen que era capaz de registrar señales eléctricas procedentes de las neuronas. El dispositivo implantado era más pequeño que una moneda de 10 céntimos y cuenta con 420 agujas diminutas que se insertan directamente en el tejido neuronal para captar señales con una precisión inmejorable.
Lo interesante de la hazaña no es solo la posibilidad de materializar algo así, sino de aprovechar una operación cerebral ya dispuesta para reducir al mínimo cualquier posible riesgo para el paciente, según ha reconocido Matt Angle, el propio CEO de Paradromics.
El sector de la tecnología aplicada a la neurociencia está creciendo a un ritmo de vértigo, con empresas como Synchron o Precision Neuroscience desarrollando implantes menos invasivos, con la idea de colocarlos directamente sobre la superficie del cerebro o en los vasos sanguíneos. En cambio, las ya mencionadas Paradromics y Neuralink optan por una conexión directa con las neuronas, algo que requiere de una intervención más intrusiva, pero que asegura registros más limpios y detallados, ideal para aplicaciones especializadas como la decodificación del habla, uno de los principales objetivos de Connexus.
Elon Musk y Neuralink se quedan atrás
Con esta proyecto, Paradromics no trata de leer el pensamiento de las personas, sino traducir en tiempo real las señales que emite su cerebro para asociarlas al intento de habla. Así, personas con parálisis, como las afectadas por ELA o que hayan sufrido un ictus, podrían comunicarse mediante un sistema que convertirá sus impulsos neuronales en palabras o texto. Y aunque suena a ciencia ficción, no lo es, y ya existe el precedente de dos mujeres con parálisis que lograron comunicarse a una velocidad de entre 62 y 78 palabras por minutos gracias a sistemas de este estilo desarrollados por equipos de Stanford y la Universidad de California en San Francisco.
Elon Musk, y mientras el magnate se preocupa por llevar la robótica a sus vehículos, otros se adelantan transformando la vida de las personas que más lo necesitan.