Con la llegada del WiFi inteligente, las conexiones inalámbricas se han simplificado mucho en el hogar. Pero hay configuraciones que seguimos pudiendo hacer, como cambiar el nombre del WiFi o separar las dos bandas para decidir a cuál quiero conectarme. Muchas funciones que tiene nuestro router y que quizás no tengamos en cuenta pero que pueden mejorar mucho la experiencia y la calidad de nuestra señal WiFi en casa.
Desactivar el WiFi inteligente es posible si no queremos que nuestro propio router decida a qué banda WiFi quiere conectarnos. Puede que tengamos algún dispositivo incompatible con la banda de 5 GHz o simplemente que queramos separar las bandas para dejar una de ellas para invitados. En cualquier caso, debes saber que cada una tiene un propósito y cómo las uses, mejorará o empeorará la calidad de la señal WiFi en tu casa.
Bandas de 2,4 GHz y 5 GHz
En la actualidad, la mayoría de los routers trabajan con las dos bandas de frecuencia WiFi más utilizadas, la banda de 2,4 GHz y la de 5 GHz. Cada una tiene una serie de características y las hacen mejores o peores según el fin y el entorno.
Mientras que la banda de 2,4 GHz es la más utilizada por ser la WiFi de siempre, la de 5 GHz llegó para mejorar la calidad del servicio. Pero hay ciertas diferencias entre las dos que hacen que se complementen y su uso sea mejor en ciertas condiciones. Debes saber que la banda de 2,4 GHz tiene más alcance y llega más lejos con menos pérdida de potencia, sin embargo, su capacidad es menor. La velocidad que podrás alcanzar si te conectas a la banda WiFi de 2,4 GHz no superará los 100 Mb, quedándose siempre entorno a los 60 u 80 Mb. Por otro lado, la banda de 5 GHz trabaja al contrario. Tiene mucho menos alcance y está pensada para utilizarla cuando estés cerca del Utiliza amplificadores de señal que ayuden a que la señal WiFi llegue con buena potencia a las zonas más alejadas del router y asegúrate de que los amplificadores son compatibles con las dos bandas de frecuencia, así aprovecharás al máximo las características de tu router.
Utiliza contraseñas WiFi robustas para que tu red doméstica no se llene de intrusos ni de dispositivos que no estén autorizados a hacerlo. Además, para mejorar aún más la señal WiFi, es aconsejable analizar los canales que estén más saturados para situar tu WiFi en un canal menos utilizado. Esto lo puedes hacer con aplicaciones específicas como puede ser Wifi Analyzer.