Las baterías han triplicado su densidad con respecto a cuando fueron introducidas a mediados de los años 90. Sin embargo, la mejora en el diseño ya ha alcanzado sus límites y cada vez es más difícil mejorarlas con los materiales actuales. Por ello, hay cientos de investigaciones con nuevos materiales y combinaciones, y un grupo de científicos ha conseguido crear un nuevo material que revoluciona las baterías.
Las baterías cuentan con dos electrodos: un ánodo y un cátodo. Entre ellos hay un electrolito, que es por el cual los iones viajan del ánodo al cátodo y viceversa cuando estamos descargando o cargando la batería. La capacidad de la batería depende, principalmente, por la cantidad de electrones que es posible almacenar en el ánodo.
degradación de la batería es menor. Además, las baterías que usaban este ánodo podían cargarse del 0 al 80% en apenas 5 minutos.
Así, no sólo este sistema es realmente eficiente y mejora las baterías a niveles inimaginables, sino que además el sistema puede fabricarse fácilmente en masa y con un coste bastante reducido. Según los investigadores, este diseño puede aplicarse en baterías de litio para móviles y para vehículos eléctricos. Con esto, una batería del tamaño de una actual podría contar con una capacidad de más de 10.000 mAh, y un coche eléctrico podría tener autonomías de locura alcanzando los 2.000 km sin cargar.