La última apuesta de deportes en directo de Netflix ha sido un gran éxito de audiencia. No obstante, la plataforma de streaming se ha encontrado con opiniones negativas entre sus s. Por el momento, el servicio podría no haber encontrado la tecla adecuada para rentabilizar su gran inversión.
Mientras escribimos estas líneas todavía no se han desvelado los datos de audiencia del estreno de la WWE en Netflix. Se supone que se desvelarán dentro de poco y que, por las previsiones, serán de un auténtico éxito. En Estados Unidos, la emisión de WWE Raw ya está en el top 1 de la categoría de series, adelantando a la segunda temporada de El juego del calamar. En España se coloca en la quinta posición, algo bastante meritorio teniendo en cuenta que la lucha libre no tiene, ni de lejos, la fama que en Estados Unidos. No obstante, como indicamos, no todo el mundo está contento.
Un estreno polémico
Si no viste el primer programa de WWE Raw en Netflix, hay que decir que fue todo un espectáculo. La plataforma puso a los mejores maestros de ceremonias para orquestar una velada épica. De todas maneras, se han escrito muchas críticas hacia una emisión que quizá los ejecutivos pensaban que sería capaz de contentar a todos los espectadores.
El aspecto que más se está criticando es el target al cual se enfocó la emisión. Los aficionados a la WWE que siguen la competición semanalmente sin perderse ningún programa vieron que la llegada a Netflix modificó el status quo de su espectáculo. Porque, por arte de magia, la carga de nostalgia entre los protagonistas de la noche se disparó hasta la estratosfera. Esas pequeñas dosis que se suelen incluir en las citas de la WWE fueron maximizadas porque los ejecutivos de Netflix, quizá, habían pronosticado que sería la mejor forma de contentar a su público.
Y, como seguidor de la WWE que no veía un combate desde su último paso por Tele 5, hay que reconocer que el resultado fue magnífico. Ver a The Rock, John Cena, Hulk Hogan y El Enterrador, e incluso tener sobre el ring a luchadores que también tuvieron su recorrido en la anterior etapa del wrestling en España, como Roman Reigns, fue toda una experiencia. Era una constante de sentir cómo los pelos se nos ponían de gallina. A los fans que están al día, esas apariciones estelares, ese drama creado entre bambalinas y sobre el ring para darle más intensidad al evento, no les terminaron de gustar.
Tampoco queríamos terminar sin comentar otra de las críticas que está recibiendo el inicio de WWE Raw en Netflix: los comentarios en español de España. Y no porque se note claramente que no están localizados de una manera correcta para los s españoles, sino porque les falta muchísima práctica, carisma y experiencia como para que las retransmisiones resulten amenas. Practicar un poco de inglés para traducir mejor los comentarios tampoco sería algo a dejar de lado. No obstante, esto acaba de comenzar y es obvio que hay margen de mejora.