El IPTV pirata se ha convertido en uno de los principales problemas de la industria audiovisual, de las televisiones de pago y de las plataformas en streaming. Hace ya bastantes meses que se libra una intensa lucha para acabar con el problema, pero parece que no da los resultados esperados. El parón de las competiciones deportivas, de los doblajes de nuevas series o del estreno de nuevas películas debería haber afectado a este “servicio”, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, hasta al Europol advierte del esfuerzo de los responsables del IPTV pirata que hace que incluso tenga ahora mejor calidad que las plataformas de pago, obligadas a reducir resolución o bitrate por las circunstancias.
Por esa razón, los responsables de los servicios se han tenido que poner manos a la obra para evitar bajas masivas por los parones en ligas de fútbol, baloncesto o eventos de motor. Por ello, están redoblando sus esfuerzos en ampliar otro tipo de contenidos con más canales o más series y películas bajo demanda, pero también están apuntalando la calidad de su servicio.
La Europol advierte que “los criminales están adaptando rápidamente sus servicios para ofrecer máxima calidad de las emisiones mientras que las plataformas de pago han tenido que reducir la calidad por petición de la Unión Europea”. Esto ha sucedido con Netflix, HBO, YouTube y varias plataformas más.
Realmente, la advertencia de la Europol puede conseguir el efecto contrario, ya que da publicidad a estos servicios que han mejorado calidad y cantidad de contenidos en pleno confinamiento por coronavirus. Al menos, nos piden no compartir número de teléfono, correo electrónico o detalles de o con estas plataformas.