Las extensiones de Chrome y otros navegadores se convierten en la nueva arma de los cibercriminales

Los hackers parecen haber encontrado su nueva técnica preferida para crear el caos e infectar más equipos. Se trata de las extensiones de Chrome y de otros navegadores, con las que ya se han producido incidentes recientes y que ahora los expertos denominan que son la última frontera de los ciberataques.
Hace poco hablábamos de un incidente que se había producido con una extensión de Chrome, la cual había sido utilizada como vía de infección de distintos dispositivos. Y poco antes, justo días previos al final del pasado año, se produjo un gran ataque en el cual casi 3 millones de s se encontraron con que sus datos fueron expuestos debido a la instalación de extensiones de Chrome infectadas. La situación, como no podía ser de otra manera, no va a ser un caso aislado. Desgraciadamente, parece que va a ir a más.
Hay muchas extensiones infectadas
Los informes que están compartiendo los especialistas avisan sobre la situación y apuntan a que no se trata de una precisamente positiva. En estos momentos todavía quedan alrededor de 30 extensiones de Chrome que han sido identificadas con malware para robar los datos personales de los s. Si bien los desarrolladores de las extensiones afectadas han actuado con rapidez y muchas ya están parcheadas, otras continúan poniendo en riesgo a los s. Pero el problema no se encuentra en las extensiones que quedan, que no son muchas y ya no deberían suponer un gran riesgo, sino el ejemplo que han dado.
De manera más concreta, el informe de LayerX habla sobre cuatro posibles riesgos a los que se exponen los s que caigan en la trampa de las extensiones infectadas de navegadores. Lo primero es el robo de identidad y de credenciales, un riesgo en el cual los s exponen todos los datos que tienen almacenados en su navegador. Además, también existe la posibilidad de que el cibercriminal pueda tomar el control de la sesión y así llegar a identificarse y robar las cuentas de los s. Para ello utilizarían tanto las cookies almacenadas como los tokens de inicio de sesión que se hubieran usado. Además, remarcan que los hackers pueden llegar a tener a la captura de datos introducidos con el teclado o el micrófono. Por ello, todo lo que escribiera el a partir del momento de la infección podría quedar en manos de los cibercriminales.
Tomando de referencia todos estos datos, los especialistas en ciberseguridad avisan de la necesidad de comenzar a prestarle atención a las extensiones de los navegadores. Antes de instalarlas al azar, tendríamos que llevar a cabo un análisis para comprobar que la extensión en cuestión no nos vaya a poner en riesgo. Y, posteriormente, no habrá que olvidar gestionar las extensiones que tengamos instaladas, ya que, a veces, dejamos instaladas las que ya no usamos y podrían llegar a estar infectadas. Por ello, ante la duda, es recomendable revisar las extensiones que tengamos y limpiarlas para evitar posibles riesgos.