La conexión por cable es una conexión que utiliza un cable de fibra óptica que debe ser instalado en tu casa cuando solicitas el servicio a un proveedor de internet. Este cable es similar al que provee la señal de televisión, que es conectado a un módem y este a su vez se conecta por medio del cable Ethernet. Pero, ¿qué podemos hacer si ni por esas podemos establecer una red a Internet buena? La solución está en el PLC.
El PLC para una conectividad con redes locales
Su instalación es más que sencilla
En teoría un dispositivo PLC es Plug-n-play, es decir, lo conectamos y estaría listo para su uso. No obstante, como el PLC ocupa un enchufe sí o sí, algunos vienen ya con un enchufe adicional para que no te quedes sin él. Normalmente estos se venden por pares porque se necesitan dos dispositivos para hacer funcionar el sistema:
- Uno recoge la señal del WiFi para transmitirla al cableado eléctrico.
- Otro (extensor) recibe la señal y la extiende a la zona donde esté enchufado éste. Como es obvio, se pueden utilizar más extensores para que llegue a diferentes zonas de nuestro hogar.
Posteriormente, y para la conexión/instalación de todo el sistema, el método es igual de simple:
- El PLC emisor se conecta a un enchufe cercano del router y se conecta al mismo mediante un cable ethernet.
- El PLC receptor se enchufa en la zona deseada y podremos conectar un cable ethernet (o mediante WiFi) al dispositivo deseado.
¡Listo! ¿Hay que hacer algo más? Poco más que comprobar que la conexión llega correctamente. Como puedes observar, la instalación es muy sencilla: no ha habido que hacer bricolaje en casa y solo necesitamos unos pocos minutos para ponerla en funcionamiento.