Dos de las mayores operadoras de España están viviendo un momento dorado con una de sus iniciativas. Y todo apunta a que el momento en el que pondrán el sello a su muy elaborada estrategia se encuentra más cerca que nunca.
La colaboración entre Telefónica y Vodafone para formar una empresa de fibra óptica ha sido notable y cuenta con su propia presidenta. No obstante, Telefónica y Movistar serán sus clientes principales y, a partir de ahí, Fiber se abrirá a la posibilidad de continuar realizando acuerdos. El objetivo, en este sentido, parece que sería abordar el mercado de las operadoras locales de menor volumen, un segmento en el cual Fiber podría llegar a tener un impacto muy beneficioso.

Fiber se asienta en está avanzando a muy buen ritmo. No hay duda de que, en Vodafone, están jugando sus cartas de una manera notable, mientras que las otras dos operadoras líderes también están emprendiendo proyectos que tienen capacidad de llegar muy alto.
Ahora solo queda esperar hasta que se concrete quién entrará en juego en el capital de Fiber. Los rumores previos hablaban sobre el interés de AXA Investment Managers, el GIC de Singapur o Vauban Infraestructure Partners, entre otros. Pero, hasta que se haga oficial, es obvio que puede ocurrir cualquier cosa. Para Telefónica y Vodafone, firmar con este inversor significará que Fiber podrá comenzar a volar alto sin mirar atrás ni preocuparse de nada.
Aunque posiblemente en términos prácticos no cambiará mucho que sea un socio u otro el que entre en el capital de la empresa, sí que es cierto que la llegada de ese tercer pilar de Fiber resulta crucial para su crecimiento. Telefónica y Vodafone han trabajado muy duro y todo apunta a que mucho antes de lo previsto comenzarán a ver sus objetivos cumplidos.