Tras tres años de caídas en los precios en el sector de las telecomunicaciones derivados de la gran competitividad existente en este mercado, este 2023 la subida en los precios de los paquetes de telefonía está batiendo todos los récords, llegando a un 6,2 por ciento en este mes de mayo.
Actualmente, la realidad del sector cuenta con dos realidades marcadamente diferenciadas, más allá de los datos presentados por el INE. Los operadores Low Cost, con Digi a la cabeza, siguen dominando el mercado de altas en este sector.
Se diferencia por tanto un espacio low cost en el que la tensión continúa al alza y se sigue apostando por la reducción de los precios de un mercado medio y elevado con una menor intensidad promocional.
Impacto de las nuevas tarifas
Orange ha sido la primera gran compañía que ha presentado sus resultados, reseñando un aumento del 2,8% en sus ingresos en lo que va de año. De esta forma, los grandes operadores están viendo reflejado el impacto de estas nuevas tarifas y de su nueva política de recorte promocional en sus cuentas de manera positiva.
Para los clientes, según datos del indicador ARPU, que analiza cuánto pagan los s mensualmente de media, esto se ha traducido en dos trimestres de subidas. De hecho, Orange realizó una subida de precios del 3,42% a final del mes de marzo.
Telefónica ha aumentado su facturación en un 0,3% en lo que va de año, mientras su ARPU ha subido un 1,7% alcanzando los 92,6 euros, sobre todo derivado de la subida aplicada por esta compañía en el mes de enero. Los clientes parecen haber recibido con naturalidad este aumento en la factura y desde la compañía esperan continuar aumentando la facturación en los próximos trimestres.
De esta manera, el impacto de estas nuevas tarifas, tanto de forma directa con el incremento en los precios como de manera indirecta mediante la retirada de las promociones y de sus planes más baratos se plasma en un escenario de precios mucho más elevados para los consumidores, sobre todo en lo que a costes de contratación se refiere (dónde más se han visto reflejadas las rebajas iniciales). Con los datos sobre el papel, podemos indicar que, si bien en septiembre del año pasado un que migraba de operador podía reducir sus tarifas en casi 50 euros al año, pagando un 8,61 por ciento menos, en la actualidad el ahorro se habría visto reducido a poco más de 21 euros, siendo un 57,38% por ciento más bajo.