El teléfono fijo nos ha estado acompañando décadas en nuestra casa. Incluso aún sigue siendo un must-have en muchos hogares, ya que, aunque el móvil se ha posicionado claramente por delante de él, el número fijo sigue siendo una de las principales formas de o para mucha gente, sobre todo para personas ya de cierta edad. Cuando contratamos una conexión a Internet, casi siempre esta incluye un número fijo, el cual podemos portar, o pedir uno nuevo. Pero, ¿realmente es necesario?
Hace años, en la era del ADSL, e incluso antes, el número de teléfono fijo era algo obligatorio, ya que la conexión viajaba en analógico por la propia red de cobre. Sin embargo, ya ha pasado mucho tiempo de aquello, y ahora mismo las conexiones de Internet no necesitan enviar pulsos, sino que lo hacen mediante ondas (en el caso del satélite), o por haces de luz (como es el caso de la fibra óptica).
¿Es obligatorio el fijo con la fibra?
La mayoría de las compañías nos siguen vendiendo un número de teléfono fijo, que empieza por el prefijo de nuestra ciudad, cuando contratamos la conexión. Lo bueno es que, al menos, es gratis y tiene llamadas ilimitadas sin coste adicional.
Adamo cuenta también con varias tarifas de fibra óptica. Algunas de ellas están pensadas para incluir fibra y móvil, mientras que otras ofrecen fibra y teléfono fijo. La diferencia de precio es notable, pero si tenemos que contratar a mayores otra línea móvil, entonces es un gasto innecesario, sobre todo si no se va a utilizar esa línea fija telefónica.
También está Simyo, que es otra de las compañías que, con su tarifa de fibra óptica, no incluye ningún tipo de telefonía fija. Tal como se indica en sus condiciones, “sin teléfono fijo, sin cuota de línea, sin líos”, para que los s tengan claro qué contratan y por qué pagan.
Lowi tampoco ofrece número de teléfono fijo en sus conexiones de fibra óptica. Ni lo incluye de serie, ni tampoco da la opción de contratarlo aparte. Total, cada vez son menos las líneas fijas de casa, ¿por qué pagar por ellas?