Cada vez las organizaciones, productoras, discográficas y editoriales, están intentando limitar el gratuito a sus contenidos. Ahora la sombra se cierne sobre un servicio que ha ofrecido miles de películas, canciones y libros gratis durante años. Hay quien dice que su final podría encontrarse cerca.
En los últimos días todos los torpedos de la artillería corporativa han apuntado hacia el mismo objetivo: Internet Archive. Esta web masiva que acumula contenidos desde hace más de 25 años, se encuentra en el punto de mira. A las grandes empresas no les gusta que compartan sus productos de forma gratuita con los s.
Todos contra Internet Archive
Que haya algo que se ofrezca gratis no le gusta a ninguna gran corporación. Las empresas del mundo de la música, las editoriales y las productoras cinematográficas se levantan en armas contra Internet Archive porque quieren que caiga. La web se escuda en que hace el mismo servicio que una biblioteca tradicional, compartiendo los productos de los que disponen para beneficio de los s, siempre todo sin ánimo de lucro. Y juegan con seguridad compartiendo productos antiguos, retro, cuyas licencias podrían haber expirado u otro tipo de publicaciones similares.
Internet Archive tiene miles y miles de películas, canciones, libros, videojuegos, páginas web y cualquier otro contenido que puedas imaginar. Todo se almacena y se comparte. En paralelo, la organización, la cual fue fundada por Brewster Kahle, realiza otros trabajos de archivo y istración para entidades que así lo requieren. Eso es lo que les ha llevado a tener unos ingresos constantes año tras año y a poder mantener una plantilla de más de 150 trabajadores. Pero sus beneficios, con cantidades de unos 30 millones de dólares al año, posiblemente no serían nada si todo el peso de la justicia cae sobre ellos. Por eso se teme que, aunque luchen con uñas y dientes, Internet Archive acabe desapareciendo algún día. Sería, sin duda, una gran pérdida para los s.