A menos que seas una persona excesivamente egocéntrica, puede que buscarte a ti mismo en Internet no sea una de tus aficiones. Sin embargo, es aconsejable realizar esta práctica periódicamente para asegurarte de que tu privacidad se mantiene intacta y que solo está publicada en Internet la información que tú quieres que lo esté.
En las siguientes líneas vamos a contarte las mejores formas de hacer egosurfing (sí, efectivamente iba a haber un término en inglés para definir estas autobúsquedas) y cómo ejercer tu derecho al olvido en caso de encontrar algo que no quieres que esté ahí.
Búscate en Internet
La mejor forma de saber cuánta y qué información hay sobre nosotros en Internet, bien sea la que hemos publicado nosotros mismos consciente o inconscientemente mediante cesión de datos, de forma legítima o ilegítima es realizar una búsqueda de nuestra huella digital.
denunciar este perfil falso ante la red social en cuestión (Facebook, Instagram, Twitter) para que lo eliminen lo antes posible.
Ejercer nuestro derecho al olvido: cuando la información es publicada por terceras personas, como empresas u otras instituciones y ésta afecta a nuestra identidad digital y reputación, es posible eliminarla de los buscadores ejerciendo ambos derechos. El derecho al olvido está recogido en el Reglamento General de Protección de Datos y dicta que cualquier persona tiene derecho a solicitar, bajo ciertas condiciones, que los enlaces a sus datos personales no figuren en los resultados de búsqueda en Internet realizada por su nombre.
Si quieres pedir que te borren de los tres grandes buscadores, rellena la solicitud para ejercer el derecho al olvido rellenando el formulario de Google, formulario de Yahoo o formulario de Bing