Europa toma la iniciativa para poner control a la inteligencia artificial y lo que muchos medios ya denominan como «la guerra de la IA» es solo la antesala de un cambio de rumbo para todo lo relacionado con tecnología como ChatGPT. Las opiniones entre los políticos se dividen entre aquellos que creen que hay que darle toda la cancha posible a la IA y los que apuestan por frenarle los pies lo antes posible. Lo que está claro es que ya no hay marcha atrás.
Europa quiere estar a la cabeza del control de la inteligencia artificial. Y muchos de los grandes líderes creen que no hay que perder tiempo. Cuenta Dan Nechita, del Parlamento Europeo, que las discusiones, reuniones y negociaciones para poner control a la IA están siendo largas y tediosas. El principal problema, tal y como leemos en Wired, es que hay dos lados demasiado diferenciados y es difícil poner de acuerdo a las principales cabezas políticas del continente. Pero la IA, de una manera u otra, va a ser regulada.
Las primeras prohibiciones
En lo que parece que todo el mundo coincide es en que hay ciertos usos de la IA que no deberían tolerarse ni continuar fomentándose entre los investigadores y expertos. Eso prepara el terreno para las prohibiciones iniciales que posiblemente acepte Europa como potencia de manera global. Se habla, entre otras cosas, de evitar que la inteligencia artificial se utilice en dos tipos de entorno: el control de las fronteras y la acción policial predictiva. Todo lo que podía sonar a ciencia ficción en el pasado comienza a parecer cada vez más real y los políticos no quieren llegar a lamentarse por haber perdido el control de la IA en ciertos aspectos que podrían cambiarlo todo.
IA usada para generar caras falsas y otros procesos, tendrán que detallar hasta el último detalle de sus procesos de funcionamiento. La transparencia tendrá que ser del 100% y demostrar que están cumpliendo todas las leyes, como las de copyright y privacidad.
Pero, no obstante, todavía no se han tomado todas las decisiones. Una fuente anónima desvela que a inicios de este mismo mes de mayo los borradores del Parlamento han cambiado debido a la presión que han recibido de las principales entidades tecnológicas, entre las que posiblemente se incluyen empresas como Microsoft y Alphabet. Ese tira y afloja entre tecnología y política será lo que, al final, marcará el futuro de la inteligencia artificial. Hoy por hoy, aunque no lo veas y aunque las noticias no lleguen a diario a los periódicos, debes saber que la batalla por la IA ha comenzado.