El futuro de la tecnología espacial podría estar en manos de un grupo de científicos y expertos que, por el momento, no terminan de verlo del todo claro. Aunque quizá sea algo que cambie drásticamente el panorama del espacio, por ahora no se ponen de acuerdo en la forma de usar este nuevo sistema.
En el sector espacial hay un enfrentamiento claro que está ocupando cada vez más conversaciones. En un lado de la balanza se encuentran los especialistas de las empresas privadas del entorno espacial. Y, en el otro, están los oficiales de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. Que no se pongan de acuerdo es posible que se termine convirtiendo en un problema.
Reabastecimiento de satélites
Los científicos insisten, principalmente de la mano de la industria privada, en la importancia de adoptar un nuevo sistema por el cual será posible reabastecer los satélites durante su presencia en el espacio. Insisten en cómo se trata de la mejor idea y cómo la forma en la que los aviones se reabastecen de esta manera ya abre el camino a llevar el mismo concepto a los satélites. De todas formas, los militares de Estados Unidos no creen que existan beneficios de realizar este tipo de maniobra, e insisten en que no creen que reabastecer a los satélites en órbita vaya a dar unos buenos resultados.
Por otra parte, también parece que se está llegando a otro consenso: reabastecer satélites que estén en una órbita geoestacionaria distante, mientras que los de la órbita baja de la Tierra todavía estarían en el aire. Reabastecer en su totalidad los satélites distantes es mucho más coherente debido a los costes que supone llevar estos satélites tan lejos y fabricarlos con avances tecnológicos tan importantes. Es decir, fabricar otro satélite de esta categoría no es tan fácil y, al final, las cuentas podrían cuadrar mejor con el reabastecimiento. Por ello, se está planteando que, en un periodo de unos 10 años, la tecnología de reabastecimiento ya esté totalmente lista para poder probarla con estos satélites lejanos.
Eso sí, es posible que algunos de los satélites tampoco se puedan reabastecer, ya que se trataría de satélites que no han sido concebidos con este tipo de idea. En el futuro, a medida que se lancen satélites que los científicos ya tengan idea de reabastecer, será algo más fácil. Pero, mientras tanto, tendrán que trabajar con lo que tengan a su disposición y hacer todo lo posible para que esta tecnología llegue a buen puerto. Así, las órbitas estarán un poco más limpias y generarán menos riesgos futuros.