Como los iPhone: demandan a Tesla por limitar la autonomía tras una actualización de software

Tesla no solamente es una de las marcas con menos fiabilidad en cuanto a vehículos eléctricos en el mercado, sino que a la marca que preside Elon Musk parecen crecerles los problemas. Recientemente ha recibido una nueva demanda por limitar la autonomía de sus coches a través de actualizaciones de software.
Esto ha llevado a muchos s a preocuparse por si se tratase de un caso similar al de Apple, quienes fueron sancionados hace un tiempo tras demostrarse obsolescencia programada de los de Cupertino en sus iPhone, a cuenta de la vida de sus baterías y las actualizaciones de iOS.
Obsolescencia programada en Tesla
La empresa de vehículos eléctricos que preside Elon Musk promete actualizaciones de software periódicas. Oficialmente, estas «introducen nuevas características, funcionalidades y un mejor rendimiento».
Sin embargo, tal y como se extrae de una nueva demanda colectiva contra Tesla, dichas actualizaciones de software realmente estarían provocando un empeoramiento del rendimiento. El texto de la denuncia es el siguiente:
“Cuando los propietarios de automóviles compran sus vehículos, razonablemente esperan que los eventos imprevistos, como la climatología, los accidentes o los pinchazos, puedan afectar a las prestaciones de sus vehículos y provocar reparaciones costosas. Pero ningún consumidor razonable esperaría que el propio fabricante de coches, a través de un sistema automatizado, interfiera deliberada y significativamente con el rendimiento del automóvil a través de actualizaciones de software que reducen la capacidad operativa de los vehículos. Pero eso es precisamente lo que Tesla ha hecho aquí”.
Concretamente esta interferencia deliberada en el rendimiento a través del software se refiere a un descenso de la autonomía, una estadística crucial para cualquier vehículo eléctrico. Algunos propietarios de Tesla Model S y
La reducción de autonomía fue de 12 a 30 millas (19 a 48 kilómetros) a después de esa actualización de software. La velocidad de carga también se vio muy afectada. Los propietarios de Tesla terminaron llevando al fabricante de automóviles a los tribunales por este motivo y ganaron el pleito. Tesla restableció la mayor parte de la capacidad de la batería y tuvo que indemnizar a cada propietario afectado con 625 euros.
Entonces, Tesla nunca dejó que los propietarios supieran lo que estaba pasando. La última vez, solo dijeron que la capacidad se redujo debido a una preocupación en el ámbito de la seguridad, pero nunca les explicaron de qué se trataba o cuál era el plan para solucionar el problema, ya que obviamente reducir la capacidad de sus vehículos no es una solución a largo plazo.