Cuando compramos una nueva televisión, suele venir con los mejores ajustes según el fabricante puestos por defecto. Sin embargo, no siempre es así y, en ocasiones, debemos ser los propios s los que activemos ciertas funciones. Solo así podremos disfrutar de la mejor calidad. Antes de comenzar a ver canales o plataformas en streaming con la Smart TV, dedícale un tiempo a configurarla según tus preferencias. Entre los ajustes, econtrarás apartados dedicados al brillo, contraste, color, nitidez y balance de blancos, entre otras cosas. ¿Para qué sirve cada cosa? ¿Qué debes tocar para que el televisor inteligente reproduzca el contenido audiovisual con la mejor calidad de imagen?
Nadie quiere adquirir una Smart TV y ver los programas en mala calidad. Nos hemos acostumbrado a que las firmas presuman de una buena calidad y una amplia variedad cromática. Pero no siempre vemos reflejadas estas promesas promocionales a la hora de encender la Smart TV. Muchas veces se debe a que los mejores ajustes no vienen añadidos de fábrica. Por eso, conviene modificar ciertas funciones en la configuración antes de poner una serie en Netflix o Prime Video, o de ver un programa en la tele.
Solo unos cuantos cambios permitirán que notes una gran mejora en la calidad, aunque dependerá de cada uno, de nuestros gustos o de qué uso vayamos a darle al televisor que configuramos. No hace falta que aprendas a configurar la Smart TV como un experto. Hoy nos centramos en aspectos muy básicos y para principiantes. Sin nociones avanzadas sobre la televisión sin conocimientos sobre los ajustes que hay que hacer a la misma.
Ajustes de pantalla
Todos los televisores nos permiten controlar brillo, contraste, color, tinte, tamaño, enfoque… Es posible que si has llegado hasta aquí no entiendas qué es cada término o para qué sirve tocar esto en los ajustes. Pero te lo explicamos de forma básica.
Brillo de la televisión
El brillo en un televisor controla el grado de oscuridad en la pantalla. Ajustarás la profundidad del negro en la misma y si lo bajas perderás detalles en imágenes oscuras. Si lo subes, los negros dejan de verse negros como tal. El brillo es uno de los ajustes que debemos tener en cuenta para ver bien todo tipo de contenido aunque, en la mayoría de los casos, suele ser correcto en los modos predeterminados.
Hay televisores que tienen programado el brillo para que suba o baje dependiendo de la hora que sea. Incluso, hay algunos que bajan el brillo cada cierto tiempo para ahorrar energía. Esto se puede cambiar en los ajustes y la configuración. Además, también es muy útil el ajuste de brillo automático que incorporan algunas marcas y que permiten a nuestro dispositivo que se vaya ajustando en función de la luz que detecta en el ambiente. De esta forma, no solo se tiene en cuenta la hora del día, sino también el contexto en el que nos encontramos.
Contraste de la imagen
Muy relacionado con el anterior, otro de los ajustes más intereantes es el contraste controla los niveles de blancos. Tendrás que buscar el equilibrio entre el brillo y el contraste. Si lo subes demasiado, los blancos perderán detalle. Si lo bajas en exceso, las partes brillantes de la imagen no se verán lo suficientemente claras o brillantes. Esto es esencial cuando tenemos ubicado el televisor justo al lado o enfrente de una ventana. La luz natural proyectada sobre la pantalla puede hacer que no veamos la imagen correctamente.
Nitidez de la escena
¿Qué es la nitidez? La forma en la que se ven los objetos en la pantalla. Generalmente podremos ajustarla directamente desde la configuración o ajustes de pantalla del televisor, independientemente de su marca. Si la configuración de nitidez es correcta, en el televisor verás las cosas casi igual que en la vida real en cuanto a líneas o contornos. Si está demasiado alta, verás demasiado marcadas y de una forma que parecerá irreal.
Color y saturación
El color nos muestra la saturación de las imágenes que aparecen en pantalla. Una baja saturación nos mostrará colores oscuros y apagados y una saturación demasiado alta nos mostrará colores excesivamente brillantes o pieles anaranjadas. Normalmente, si vas a configurar la Smart TV puedes apostar por la opción predeterminada de color que se aplica cuando pones el modo película.
Tinte de rojo y verde
Como su propio nombre indica, esta configuración ajusta la cantidad de tinte de colores rojo y verde que hay en la imagen. Normalmente, no hará falta que lo cambies y es correcto de forma predeterminada. Si está mal, notarás que los tonos de la piel se ven demasiado verdosos o rojizos y que quedan poco naturales.
Tendrás que comenzar entrando en el engranaje de opciones de tu Smart TV. Luego busca en Ajustes, después selecciona la opción General y muévete el apartado donde se haga referencia a la IA. Debería estar indicado como “Servicio IA”, “Tecnología IA”, «Procesador IA» o algo similar. Entra dentro de esa opción y cuando ya estés en el menú de la inteligencia artificial, busca un parámetro que sea similar a “Imagen IA”. Seguramente estará activado, así que tendrás que desconectarlo. En ese mismo menú anterior te aparecerán otros ajustes de IA relacionados con tu televisión, así que podrías activar o desactivar a tu gusto las distintas opciones. Piensa que, sin la IA, el uso es más simple, pero no habrá modificaciones que te cojan por sorpresa.
Ajustes de Internet
La principal diferencia entre un televisor convencional y una Smart TV es la conexión a Internet. La mayoría de s que optan por la opción inteligente suelen aprovecharse de las apps en streaming o de la posibilidad de usar el navegador desde la tele. Por lo tanto, uno de los primeros pasos que deberás hacer nada más colocar la televisión es conectarte al WiFi. Gracias a eso, podrás descargar aplicaciones o incluso juegos.
Conectar Smart TV a Internet
Si vas a usar Smart TV para ver aplicaciones como Netflix o YouTube, será necesario que tengas una conexión WiFi vinculada o que enchufes un cable de área local LAN desde el router. Sea cual sea tu opción, deberás conectar la televisión a Internet.
- Ve al botón Home del mando
- Elige la opción “Red”
- Marca “Configuración de red”
- Elige el tipo de conexión
- Cable LAN desde el router, enchúfalo al televisor
- Wi-Fi: elige la red que necesites y escribe la contraseña
Siempre que sea posible es mejor que nos conectemos a Internet a través de cable Ethernet. Además, bastará con realizar la conexión y el televisor tendrá a Internet en pocos segundos, solo tendremos que seguir los pasos indicados arriba para comprobar que la conexión se ha efectuado con éxito. La conexión será más rápida y estable. También es cierto que necesitaremos tener el router cerca de la Smart TV. En caso de que esto no sea posible pero que tanto router como el televisor inteligente compartan habitación la mejor opción será conectarnos con la red WiFi 5 GHz, aunque es más sensible a interferencias ofrece menor pérdida que la red 2,4 GHz. En caso de tener la televisión en otra habitación probaremos cuál de las dos redes WiFi funciona mejor.
Normalmente, las Smart TV actuales no presentan problemas de conexión con la red inalámbrica una vez la hemos configurado. Sin embargo, si presentan algún problema a la hora de acceder a nuestro WiFi, tanto en el momento de la conexión como a posteriori, lo único que tenemos que hacer es reiniciar el router. Es posible que, tras descargar alguna actualización, exista algún problema derivado de algún proceso que no ha funcionado como debería, un simple reinicio es todo lo que necesitamos para tener el dispositivo bien configurado.
Crear una cuenta
Una vez que te hayas conectado a Internet, muchas Smart TV te piden que crees una cuenta o que inicies sesión en la tuya. En el caso de Android TV solo tendrás que iniciar sesión con tu cuenta de Google. En otras marcas, necesitarás crear la cuenta específica como Samsung , por ejemplo, accediendo al apartado correspondiente.
Pulsa en el botón Home de tu mando a distancia, ve al apartado de “funciones Smart TV” y rellena los datos: correo electrónico, contraseña… Es posible que, si acabas de comprar el televisor, tengas la opción de registrarte cuando enciendas por primera vez el dispositivo. Recuerda que si lo haces ahora no tendrás que hacerlo luego, y luego va a ser más complicado porque tendrás que buscar la opción entre los diferentes menús.
Descargar aplicaciones
Ve al apartado de Smart TV y descarga las aplicaciones que quieras o vincúlalas al principal. Muchas marcas (como Samsung o las televisiones que funcionan con Android TV), te permiten acceder a una tienda de apps en la que puedes elegir qué programas o juegos tienes instaladas. También podrás elegir qué quieres que se vea en la pantalla principal o como s directos del dispositivo.
La mayoría de fabricantes te muestran las últimas novedades de las plataformas de streaming. De hecho, cada vez es más habitual encontrarnos con directo a ellas desde el mando a distancia. Cuando encendamos por primera vez el televisor es buen momento para introducir los s y las contraseñas de todas las plataformas para que se muestren sugerencias personalizadas de las plataformas que consumimos habitualmente.
Algunas aplicaciones estarán pre-instaladas, otras tendremos que instalarlas manualmente. Así tendremos todo el catálogo listo con el contenido de Netflix, Max, Movistar+, Prime Video, YouTube, Twitch, Apple Musica, Spotify, Pluto TV y muchas más. Con varias necesitaremos contar con una suscripción de pago, pero también hay ciertas plataformas que son completamente gratis y te dan a un montón de contenido de entretenimiento audiovisual.
Para disfrutar de la mejor experiencia, ordena las aplicaciones en la interfaz de tu Smart TV, deja destacadas con s rápidos las que más utilices e intenta eliminar de pantalla todo el contenido que no te pueda interesar. Un poco de ajuste en la configuración de las apps hará que tu experiencia con la Smart TV mejore de manera notable.
Iniciar sesión
Tan obvio como los anteriores a la hora de configurar la Smart TV es que inicies sesión en tus perfiles o aplicaciones para poder acceder a ellas siempre que quieras. Algunas te permitirán un inicio de sesión rápido controlándolo con tu teléfono móvil, como Spotify. Otras, requerirán que escribas los datos de para acceder al contenido, como Netflix.
Basta con que abras la aplicación correspondiente usando el mando de la Smart TV y elijas tu nombre de o correo electrónico y tu contraseña de para entrar. Es un engorro tener que introducir correos electrónicos y contraseñas eligiendo los caracteres en el teclado virtual en pantalla con las flechas del mando a distancia, pero es un proceso que tenemos que hacer antes o después.
Además, en el caso de tenerlas ya instaladas, y como haremos con el propio software del televisor tal y como veremos más adelante, lo recomendable será actualizar cada una de ellas para obtener la última versión. Si las descargas por primera vez no tendrás que preocuparte por esto, y no nos encontraremos con ningún problema en su funcionamiento. Dependiendo del modelo y marca de tu Smart TV, se podrán actualizar todas a la vez, de una en una, hacerlo de forma manual, o automática. Todos estos parámetros habrá que establecerlos y si proceder, modificarlos.
Otros ajustes importantes
Aunque los ajustes de pantalla suelen ser los más importantes en una Smart TV, hay otros procesos de ajuste que te recomendamos tener en cuenta y que podrían ayudarte a disfrutar más de tu nueva televisión.
Cambiar el código PIN
Puede que el televisor tenga un código PIN y los pasos dependerá de la marca en sí por lo que es interesante consultar las instrucciones. Este código puede que aparezca a la hora de modificar algunos ajustes o de restaurar el televisor de fábrica así que conviene que cambies el que viene por defecto para mejorar la privacidad y seguridad o para recordarlo fácilmente cuando te lo pida. Dependerá de cada fabricante pero en Samsung puedes hacerlo desde el apartado de del sistema de los ajustes:
- Enciende tu televisor Samsung
- Accede a configuración desde el mando del mismo
- Elige la opción de la llave inglesa: del sistema
- Aquí, busca el apartado “Cambiar PIN”
- Introduce el PIN por defecto, que es 0000
- Introduce un nuevo código PIN con cuatro dígitos
- Repite de nuevo el código
- Confirma con aceptar
Una vez que hayamos seguido estos pasos podemos cambiar el PIN del televisor.
Eso sí, depende del modelo del televisor y depende del asistente de voz que tengas que haya que seguir unos pasos u otros para hacer esto. Además, también depende de nuestros gustos personales. No siempre es una opción a la que se le de mucho uso, pero en ocasiones puede venir bien, en función de la situación concreta en la que nos encontremos. En cualquier caso, se puede desactivar y activar tantas veces como queramos, por lo que no hay problema. A continuación, te explicamos a desactivar el asistente para no compartir datos de tu experiencia de .
En Smart TV con Android TV es posible activar o desactivar la función de compartir información en cualquier momento. Para ello, estos son los pasos a seguir:
- Pulsamos sobre el botón del micrófono del mando del televisor.
- Decimos «Desactivar compartir información».
Automáticamente quedará desactivada dicha función. Si en algún momento queremos volver a activarla, lo único que tenemos que hacer es:
- Pulsamos el botón del micrófono en el mando del televisor.
- Hacemos una pregunta o decimos un comando.
- Aceptamos las condiciones de compartir información.
Si tenemos la función activada es importante saber que todo lo que digamos mientras pulsamos el botón del micrófono del mando se compartirá con Google, el cual transcribe todo lo que decimos y lo facilita también al fabricante de nuestro televisor. Todos aquellos comandos en los que no obtengamos respuesta serán borrados pasados un plazo de 30 días, mientras que para el resto de información recopilada, ésta se regirá según las condiciones del servicio y su política de privacidad. Ahora bien, el fabricante no podrá utilizar la información personal que Google comparta con él para otros fines como la publicidad o la creación de perfiles de .
Pero, ¿qué sabe realmente Google de nosotros? ¿Merece la pena tener un asistente de voz instalado en el televisor? Si lo que queremos saber es qué información tiene Google cuando accedemos al televisor, hay una serie de aspectos o apartados que el asistente almacena. Dependerá de lo que nos moleste o lo que no queramos que sepa Google que debamos utilizar una serie de aspectos o datos para borrarlo… Google y el fabricante de nuestra Smart TV comparten la siguiente información:
- Nombre del dispositivo
- Código postal
- Ubicación
- Ajustes del dispositivo
- ID del dispositivo
Y si además vinculamos nuestra cuenta de Google con el televisor, entonces nuestro fabricante también tendrá a cierta información personal. Más allá de datos sobre el dispositivo que recogemos en el apartado anterior, hay otras informaciones o detalles que va a saber de nosotros aunque no excesivamente privadas por lo que no deben suponer un riesgo para nuestra privacidad o no deben suponer un problema a largo plazo.
- Nombre
- Dirección de correo electrónico
- URL de perfil y foto de nuestro perfil de Google.
- Preferencias de idioma
Activar actualizaciones automáticas
Una vez completado todo lo anterior, y del mismo modo que hemos hecho con las aplicaciones descargadas, es muy conveniente actualizar el sistema operativo de nuestro televisor a la última versión, ya que el fabricante habrá sacado algún tipo de software nuevo que hará funcionar mejor el televisor. A veces, incluso ofrecen nuevas funciones que pueden ser realmente interesantes, y de hecho podremos encontrarnos con ciertas incompatibilidades entre el uso del televisor y aplicaciones, o incluso dispositivos conectados, si no hemos actualizado nuestra Smar TV.
Para llevar a cabo la actualización debemos ir al menú ajustes y allí buscar donde podemos tener el apartado de Actualización de software. Una vez lo hayamos encontrado debemos ejecutarlo para tener nuestra Smart TV a la última. En otras ocasiones podemos encontrarnos con expresiones como Instalación de Firmware, que, a pesar de no ser estrictamente lo mismo, algún fabricante ofrece la opción de actualización en ese menú. Es importante que, como ves en la imagen, actives las actualizaciones automáticas, dado que de esa forma evitarás tener problemas con el uso de tu televisión.
La diferencia de tener la última actualización a no tenerla es que podemos estar perdiéndonos funciones extras que hayan instalado, archivos necesarios para nuestra seguridad e incluso sistema de funcionamiento para mejorar el rendimiento general de la Smart TV. Este tipo de funcionalidades puede ser una nueva compatibilidad con auriculares Bluetooth, de manera que ahora podamos utilizar los auriculares que hasta ahora no eran compatibles, la instalación de un nuevo asistente de voz que, esta vez, sí que entienda nuestros comandos, y multitud de opciones nuevas.
Desactivar ajustes innecesarios
Hay muchas opciones inútiles que llegan activadas por defecto en algunos televisores y que hacen que la imagen no se aprecie tal y como debería. Por ejemplo, algunos televisores cuentan con un “modo telenovela” o todo tipo de filtros que alteran la imagen tal y como es. Este modo añade fotogramas al contenido para que parezca que los personajes se mueven más rápido. Muchos televisores incorporan la opción de forma predeterminada y es totalmente aconsejable que la desactives. No siempre tendrá este nombre sino que puedes encontrarla como TrueMotion o Control de movimiento o Suavizado de movimiento, por ejemplo.
Desactiva también las características del modo de ahorro energía. Esta opción hace que el brillo disminuya y no tiene sentido que hayas apostado por comprar una nueva Smart TV para que ahora no puedas verla con la calidad que merece. Ahorrarás energía, sí, pero también verás peor todo el contenido. Busca este modo entre los ajustes y puedes encontrarlo con todo tipo de nombres como Modo Eco o Modo Ahorro de energía, dependerá de la marca del televisor o del modelo en cuestión.
Si quieres configurar la Smart TV al máximo y que se vea correctamente, puedes desactivar todo tipo de ajustes relacionados con la pantalla como el contraste dinámico o la reducción de ruido. La primera hace que las escenas oscuras sean más oscuras o las luminosas sean más claras y esto provoca que nos perdamos bastantes detalles en las imágenes. La reducción de ruido también es desaconsejable ya que hace que veamos imágenes borrosas en algunas ocasiones.
¿Qué hacer si un ajuste ha fallado?
Algunos televisores tienen la posibilidad de hacer un autodiagnóstico para ver si todo es correcto en el caso de que hayas cambiado algo y que la tele no esté funcionando de manera adecuada. Esto también es especialmente interesante en caso de que hayas comprado un televisor de segunda mano o te lo haya regalado alguien que ya no lo utiliza. Así puedes ver si hay algo que necesite reconfigurarse o que esté fallando en ese momento. Además, también puede ser útil si notamos como, de repente, hay algo en nuestra televisión que comienza a fallar y no conocemos el motivo y tenemos la seguridad de que no hemos tocado ningún ajuste que pueda haber interferido en su rendimiento. Dependerá de la marca que puedas seguir una ruta u otra pero te explicamos cómo hacerlo en modelos de marca Samsung y, en la gran mayoría de casos, es muy similar al del resto de los fabricantes:
- Enciende el televisor para poder acceder al menú
- Toca en el botón de menú del mando
- Se abrirán una serie de opciones y subapartados junto con iconos
- En el menú de la izquierda, elige el del icono de la nube: Autodiagnóstico.
Una vez dentro de este apartado verás que hay varias pruebas:
- Iniciar prueba de imagen
- Iniciar prueba de sonido
- Información de señal
- Iniciar la prueba de conexión de SmartHub
- Restablecer SmartHub
- Restaurar
Recuerda recurrir a este sistema en el caso de haber cambiado alguna opción siguiendo nuestra guía que no haya salido como esperabas. Eso te ayudará a que la propia Smart TV te ayude a resolver el problema o que vuelva a poner el ajuste en cuestión en su modo predefinido.