Las cosas cuestan lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas, ni más ni menos. En el mundo del motor tenemos a grupos muy potentes que se han visto sorprendidos por Tesla, la compañía de Elon Musk. Desde junio del año pasado, sus acciones han subido un 200% hasta máximo históricos. La capitalización bursátil de la firma ya alcanza los 100.000 millones y eso no es una cifra sin más. Sumando las capitalizaciones del Grupo PSA, Renault y Ford, Tesla ya vale más que todas juntas. Analizamos el momento de la empresa que diseña, fabrica y vende coches eléctricos y que promete cambiarlo todo.
Tesla, fundada en 2003 por Elon Musk y JB Straubel y Martin Eberhard, nació con el objetivo de revolucionar la industria automovilística. Este sector siempre ha sido bastante conservador, sobre todo en aspectos como los coches eléctricos o el software de los vehículos. Sus inicios no fueron fáciles y se convirtió en una máquina de quemar dinero sin demasiados resultados. Durante algunos años, sus movimientos y sus noticias no tenían ningún eco en la prensa, pero la llegada del Tesla Roadster, el primero de Tesla, lo cambió todo.
De nuevo, los problemas económicos fueron su principal lastre en esos primeros años, además de algo de inestabilidad ejecutiva con despidos y cambios en la cúpula de la empresa. En 2010, con la situación “algo mejor”, Tesla salió a bolsa gestionada por Goldman Sachs, Morgan Stanley, J. P. Morgan, y Deutsche Bank Securitie. El precio de salida fue de 17 dólares, aunque tocaron los 14,98 dólares.
La explosión de Tesla en bolsa
Desde 2010 a 2012 el precio de la acción tuvo un crecimiento importante, aunque nada comparado con lo que estaba por llegar. De hecho, en septiembre de 2013 tocaban los 190 dólares por acción. La valoración de las acciones no paraba de crecer, aunque también las preocupaciones con la producción y las promesas incumplidas a la hora de entregar unidades terminadas.
Apple o Google (también Amazon) son ejemplos claros de empresas súper innovadores que llegaron a un sector para revolucionarlo. Igual que a principios de los 2000 no nos podía imaginar un móvil mejor que un Nokia recién salido al mercado, ahora los terminales de Samsung, Apple o Huawei se llevan la palma.
Algunos, como la CEO de Ark Investment Management, incluso ven paralelismo entre la primera década de Amazon y la de Tesla, siempre con la duda de si serían capaces de crear valor. Esta incluso afirma que el precio objetivo de las acciones de Tesla es de 4.000 dólares, lo que multiplicaría por 10 el valor actual.
¿Será Tesla la que cambiará para siempre la industria automovilística?