El final de Windows 7 se acerca. El próximo 14 de enero de 2020, el sistema operativo de Microsoft dejará de recibir actualizaciones de seguridad, lo que lo dejará expuesto a todas las vulnerabilidades que se descubran a partir de ahí. Sin embargo, aquellos que paguen podrán seguir recibiendo actualizaciones, y otro grupo de s también las seguirá recibiendo.
Algunos s empresariales obtendrán un año gratis de Windows 7
El Extended Security Updates (ESU) será el plan de actualizaciones que las empresas podrán contratar para Windows 7 cuando éste deje de tener soporte general. Las empresas podrán adquirirlo durante un periodo de tres años, con un precio que irá incrementándose anualmente. El primer año para los s de Windows 7 Enterprise costará 25 dólares, el segundo 50, y el tercero 100. Para los s de Windows 7 Professional, el precio será de 50, 100 y 200 dólares.
Windows 7 en algunas empresas, donde el cambio de sistema operativo puede ser más costoso por temas de logística, o incluso puede generar incompatibilidades con algunos programas. Sin embargo, es una pena que los parches para Windows 7 vayan a seguir haciéndose de la misma forma que hasta ahora, pero los s vayan a dejar de recibir el soporte de estos parches sólo por no ser s empresariales, ya que a Microsoft no le costaría nada lanzarlos porque ya los tienen hechos.
Sin embargo, 11 años ya es un periodo de actualizaciones bastante largo para un sistema operativo, y Microsoft quiere forzar a que los s opten por versiones más modernas como Windows 8.1 o Windows 10, donde con este último recopila valiosos datos de uso y estadísticas. Además, soportar sistemas operativos antiguos añade costes innecesarios, y con Windows 10 el soporte que recibirá el sistema no tiene todavía fecha de finalización, ya que conforme van lanzando nuevas versiones se va extendiendo el soporte para cada una de ellas.
Windows 7 sigue siendo el segundo sistema operativo más usado en todo el mundo, con una cifra cercana al 35%. Windows 10 hace ya meses que lo superó, pero todavía son cientos de millones de ordenadores los que dependen de Windows 7. Y si eso no cambia, en enero nos encontraremos con serios problemas.