Cuando se habla de IA se suele comentar cómo hace que se optimice el rendimiento de un móvil, que sea capaz de aumentar su autonomía o que reconozca de forma más inteligente lo que ve a través de la cámara. Pero hay un aspecto que también mejora con esta nueva tecnología, como es el caso del Huawei P30 Pro y la doble NPU del Kirin 980 que incorpora, la seguridad.
Y es que cada vez, los s, están más preocupados por la seguridad a la hora de utilizar sus terminales. Ya no sólo por el cifrado de sus datos o la privacidad de sus comunicaciones, sino porque físicamente quieren que nadie salvo ellos pueda acceder a sus equipos con total impunidad. Llevamos tiempo con sistemas biométricos de seguridad para aumentar la seguridad de los ya vetustos PIN o patrones en pantalla. Pero esto ha dado un salto cualitativo con la llegada de la IA a los terminales móviles.
Esto también permite una mayor protección en entornos empresariales, con lo que mantener a raya el malware dado que la IA es capaz de anticiparse, por ejemplo, a una descarga o enlace sospechoso que nos llega por correo o cuando estamos navegando. Y es que gracias al aprendizaje del propio dispositivo, éste conocerá nuestros usos y las páginas por las que navegamos, detectando automáticamente y de forma transparente los cambios significativos para anticiparse a los problemas.