La última actualización beta de Sony para PS4, más cerca de un sistema operativo

Hoy ha salido a la luz la nueva beta de la próxima actualización para la consola PS4 de Sony, se trata de la versión 4.00 cuyo nombre en clave es Shingen. Para poder probarla tenemos que ser s registrados y ser seleccionados para ello. Tras esto nos llegará un correo electrónico donde se dan precisas instrucciones acerca de cómo descargar esta nueva actualización.
Lo más llamativo de esta es que los desarrolladores han llevado a cabo una completa modernización de la interfaz de del sistema, añadiendo además nuevas herramientas para la organización de la información y diversas mejoras en los menús, entre otras cosas.
Desde diversas fuentes que ya han podido echar un vistazo a esta nueva versión Beta, aseguran que esta logra que el software de Sony para su
Por otro lado cabe destacar que las acciones y menús rápidos de la interfaz, en lugar de controlarse desde toda la pantalla, estos se abrirán a modo de ventana, con lo que se consigue que estas nuevas funciones a las que accedemos no cubran por completo el juego o la aplicación que estemos utilizando en ese momento. Asimismo también tendremos la posibilidad de añadir o eliminar elementos del mismo menú, con lo que aumentan ostensiblemente las posibilidades de personalización de estos. Estas mejoras se asemejan en gran medida al funcionamiento que podemos observar en los sistemas operativos para escritorio o dispositivos móviles que usamos día a día.
También hablaremos de la inclusión de nuevos fondos del sistema así como un rediseño de los iconos junto con otros nuevos ajustes que se han ido incorporando a los diversos menús. Hay que tener en cuenta que la actualización final tendrá características que de momento aún no están en la beta, pero hoy día no sabemos cuándo llegará a todos los s de PS4, aunque la misma Sony asegura que lo dará a conocer en las próximas semanas. Lo que queda patente es que estos nuevos cambios parecen destinados a hacer que la interfaz de la consola sea cada vez más personalizable y menos «molesta», es decir, como lo que se suele esperar de un sistema operativo para dispositivos móviles o PCs.