La tecnología LTE-U está de actualidad durante los últimos meses debido a los avances que plantea para las redes de telefonía móvil mientras el mundo se prepara para el desembarco del 5G. Esta tecnología desarrollada por Qualcomm y Ericsson busca explotar las bandas de frecuencias “gratuitas”, para marcar un nuevo capítulo en la telefonía móvil y las telecomunicaciones. Vamos a ver en qué consiste realmente.
El estándar LTE-U hace referencia a las siglas Long Term Evolution- Unlicensed, y plantea una alternativa a las redes LTE-A (Advanced) que han ido extendiéndose en medio mundo para mejorar la calidad y velocidad de las comunicaciones inalámbricas en los dispositivos móviles. A diferencia de LTE-A, la tecnología LTE-U opera sobre las bandas de frecuencia sin licencia, las conocidas como ISM.
Características de las redes LTE-U
El LTE-U hace uso de las bandas «gratuitas» que están destinadas a las comunicaciones de servicios industriales, científicos o médicos (ISM), aunque esto también hace referencia a los canales por los que emiten las radiotelecomunicaciones de pequeños dispositivos como juguetes o walkie-talkies (el espectro situado por debajo de los 433 MHz) o bien la banda de 5 GHz ocupada por la tecnología WiFi.
Aunque el diseño del estándar LTE-U coincide en algunas características con la esencia de las redes Wi-Fi a la hora de mantener comunicaciones inalámbricas en rangos cortos, añade ventajas como la autorización segura o una mejor gestión para un gran número de conexiones, algo clave si hablamos de una tecnología que está pensada para ser utilizada un elevado número de s de telefonía móvil.
El 2016 es el año clave para el LTE-U
Este año se postula como el punto de inflexión para este nuevo estándar, primero por las mencionadas pruebas sobre la red del operador de telecomunicaciones Verizon en Estados que empezarán en los próximos meses, y por otro lado por la creación de nuevas herramientas que tratarán de allanar su desarrollo.
Precisamente, Qualcomm y Samsung han anunciado hoy una colaboración para el desarrollo de nuevas femtoceldas y picoceldas para que las operadoras puedan ofrecer a sus s un mejor servicio de telefonía móvil. A lo largo de 2016 deberían empezar a verse los frutos y a buen seguro que en el Mobile World Congress que arranca este fin de semana en Barcelona, llegarán las últimas noticias sobre este estándar.